Había dado por fin con el secreto. Había comprendido. Olvida los ángulos rectos, me dije. Piensa en arcos, piensa en trayectorias. No se trataba de subir primero y luego ir hacia adelante. Se trataba de subir e ir hacia adelante al mismo tiempo, de lanzarme en un suave e ininterrumpido gesto a los brazos de la gran nada ambiente.
Paul Auster, Mr. Vértigo